viernes, 29 de mayo de 2009

MODERNO EN 1960, EL TELEFONO

1876, año en que inició la revolución social en cuanto a comunicaciones, pues en ese año el Sr. Alejandro Gram. Bell inventó el teléfono.
En mi pueblo, iniciaron la instalación de teléfonos en las casas, alrededor de 1960; era todo un acontecimiento tener ese visitante.
Para empezar, el aparato era grande, una caja negra tan solo, con el auricular.
Al levantar el auricular, te contestaba una seño…una voz de mujer: “central, decía, ¿ que número quiere? Y uno contestaba: hola Rosita, pásame con los Ibáñez, no me acuerdo del número, ¿ no sabes si estarán?- Ah, si, acaba de colgar don Luís, que parece que se olvidó de algo y le llamó a Laurita para preguntar; ahorita te conecto, que pases buenos días”.
Con el tiempo, el aparato cambió a uno con un disco con diez orificios , uno por número del 0 al 9, y un tope. Metías el dedo en un orifico y dabas vuelta al disco hasta llegar al tope, completando una serie de cinco números, y etc.Entonces ya no interveía la telefonista.
¡Como ves? Bueno, eso era cuando ya entrabas en confianza con las telefonistas y con el uso del aparato, porque al inicio de esta relación, se observaba el instrumento con desconfianza, ¿Para que y por que y quién te llama si solo le has dado el teléfono a tres personas? ¿Problemas?

Cuando sonaba el timbre del teléfono, la vida se paralizaba en casa, esperando que volviera a sonar, no fuera la imaginación que nos estuviera engañando, sí, volvía a timbrar, si otra vez, entonces si, el Sr de la Casa contestaba, porque el era el único autorizado para hacerlo: Bueno…decía.Desde luego, quien llamaba saludaba, se identificaba, y pedía, muy educadamente que por favor, lo comunicaran con su comadre Esthercita, que vivía enfrente. Se acudía corriendo a llamar a Esthercita que venía presurosa secándose las manos con el mandil para recibir la triste noticia de la muerte de su abuelita. Porque entonces el teléfono no se usaba para naderías, solamente para asuntos de vida o muerte, incluyendo llamar al doctor y al sacerdote, cerrar negocios y hacer cita con el compadre cuando el Sr. De la Casa, necesitaba verlo para pedirle un préstamo.

Ya cuando aumentó el número de teléfonos, con su uso llegaron las impertinencias, y osaban llamar fuera de las horas permitidas de visita, algo así como el horario de oficina, de ocho a doce cincuenta, y de tres y media a seis y media, por aquello de no molestar si la familia se levantaba temprano, mientras comía en sus tres horarios, mientras hacia siesta, o si era hora de oír Chucho el Roto en el radio, menos si se transmitia box ese día.
Que lejos ha llegado el uso del teléfono, ¿verdad? Que ya sabemos para que se usa ahora, desde bromas, crímenes, insultos, ventas, acosos, etc. Etc. Etc. Yo espero tener algún día el de pantalla de televisión, o ¿ eso es ahora la computadora? Pues mira nada más….

5 comentarios:

Anónimo dijo...

ah, me acuerdo cuando pude contratar mi primera línea, fue todo un triunfo, ahora cada que me quedo sin telefono, alguien me da otro, aunque me quiera escurrir del favor.

Jerusalem dijo...

Mis padres cuentan que en su pueblo solo habia un teléfono que era la central.
Cuando alguien llamaba enviaban a un chico a la casa para avisarles que a tal hora alguien se iba a comunicar con ellos.
Es cierto que todo ha cambiado, ahora hasta los niños (Yo jamás se lo he permitido a mi hija hasta que ha tenido una edad) tienen movil.
La vida ha cambiado en todos los aspectos,quien nos iba a decir que nos podriamos comunicar con cualquiera de cualquier lugar del mundo por un teclado... Internet era algo que jamás se podría imaginar, entre otras muchas cosas.

Gracias por visitar mi blog, espero que nos veamos a menudo.

Besos

Blanca dijo...

Gracias por venir, Jerusalem.

Blanca dijo...

Hola Mario, muchos medios de comunicación, pero la comunicación no se mejora. !Me da gusto verte por aqui!

Fernando Rico dijo...

Anttes el telefoo era el medio de comunicacion más eficaz...hoy en día , la web lo desplazará todo...eventualmente