martes, 27 de septiembre de 2011

YA SOY MUJER, YA SOY RESPONSABLE.

Las muchachas de hoy son bien alivianadas, audaces, atrevidas, con iniciativa, jajajaja, no todas, no todas tienen esas características y nadie a dicho que ser así sea lo mejor. Algunas de esas cualidades bien aplicadas, son un buen apoyo para ir por la vida. Pero ojo, también son unas frasecillas muy utilizadas por algunos, para impulsar a las muchachas a tomar riesgos y acciones inconvenientes.
Cuando ya somos "muchachas grandes, atractivas, listas para tener cualquier galán a nuestros pies", ¡desde luego que esos galanes van a aparecer! Sobre todo, los que vienen por “una prueba de amor”, un compartir contigo como jóvenes modernos, una promesa de noviazgo o ni eso, ahora la idea de modernidad es suficiente, ninguna quiere quedarse atrás en ser "moderna, igual que todas".
Todo lo que se busca es sexo, eso, a base de engaños y también con aparentes sinceridades… con el retador ¿me tienes miedo? A lo cual las muchachas tienen que responder nooooo, claro que no, ¡yo no le tengo miedo a nadie! Y cedes, sexualmente. Ese es el objetivo cuando te provocan diciendo todo eso, haciéndote sentir mal por no aceptar tener relaciones sexuales, anda, si hasta el sentimiento de culpa te quieren agregar por aquello del ¡me vas a dejar asíiiiii? o sea, excitado.
Pero seamos francos, también tienes relaciones porque quieres, porque te ha seducido el bombardeo de publicidad o de ejemplos de precocidad que aquí sobran y piensas que es lógico que tú, a los trece años también tengas un compañero sexual.
Así pues, te sabes y te sientes bien mujerzota, para tener relaciones ya eres grande.
¿Te sientes así de mujerzota para ir a la farmacia o al doctor, a la clínica para que te recomiende el mejor anticonceptivo para ti?
Eso también es ser grande.
Si no tienes vergüenza, o disfrutas de que te quiten esa vergüenza para tener relaciones sexuales, tampoco tengas vergüenza para evitar la concepción a esa edad en la que te has decidido.
Sí, nadie va a decidir por ti a que edad empiezas a tener relaciones sexuales, jovencita, si me gustaría obligarte, definitivamente obligarte, a que uses anticonceptivos. Si te sientes muy madura para tomar esa decisión o andar experimentando sexualmente, con el riesgo de tenerlas en cualquier momento, planifica tu vida; no quieres abstenerte del sexo, allá tú. ¿ Ya quieres ser madre? Porque eso significa tener relaciones, significa estar buscando un hijo. Siempre, nada que la primera vez no y que si de este modo o de aquel otro, si tienes relaciones sexuales sin anticonceptivo, estas dispuestísima a tener un hijo.
Bueno es lógico, si no quieres hijos, USA ANTICONCEPTIVOS, VE TU Y COMPRALOS, VE TU Y QUE TE LOS RECETEN, al fin y al cabo, dices que ya eres grande, muy mujer y te felicito, MUY RESPONSABLE.
No te invito a que tengas sexo, para nada. Me asusta, ver pasar esas figuritas anémicas de doce, trece o pocos mas años, con lo único que tienen grande en su cuerpo, la panza de embarazadas,anémicas, amarillas, o ya cargando un bebito que apenas se distingue dentro de una cobija de tan desnutrido que nació.
Hay mucha libertad sexual, muy poca responsabilidad.
Aprende, que entrar al mundo de los adultos trae muchas responsabilidades, tómalas todas, no quieras tener sexo sin cuidado y que otros carguen con tu responsabilidad los hijos que engendres .
La responsabilidad es tuya, cuídate, tu y tu cuerpo y tu futuro; nadie responderá por ti, a la larga.

sábado, 17 de septiembre de 2011

GOTITAS DE ROCÍO.

Hola, buen día para ti, para empezar. Se me ha dado la oportunidad de llegar a ti, para cumplir con una intención mía, compartirte mis ideas acerca del mundo, acerca de la vida, acerca del pensamiento mismo. Que curioso, como compartir las ideas acerca de los pensamientos, ¿pues que es posible en pensar como se piensa? Claro que si, desde niños nos enseñan como pensar, aunque no te lo digan tan claro, nos lo enseñan mas que nada, a través del ejemplo de la vida diaria de nuestros familiares, de todo el entorno familiar, que son los padres, quizá abuelos, tíos, primos, sobrinos, etc. Por eso es que tú piensas:¿ por qué tan difícil es todo? y cuando en tu casa se dice: ahora la vida está bien difícil, todo mundo asiente moviendo la cabeza muy gravemente, síiii, está muy difícil la vida, porque eso les enseñaron en tu grupo familiar
Pero resulta que a los vecinos de al lado, la vida le parece una serie de oportunidades, que deben estar alertas para no dejarlas pasar y no se sienten en el agotador “problema” de vivir.
Además, ya conociste a esa compañerita de escuela, que cuando se enfrenta a una dificultad, se desmaya buscando que alguien mas le solucione los problemas, o aquella otra que siempre está peleando contra todo lo que piensa que se le opone.
Todas estas actitudes son aprendidas.
También la actitud de aquellos que diario dicen una oración para iniciar el día, y no se les cae de la boca el dar gracias a los demás y a Dios por las bondades que reciben.
Es porque en cada familia nos enseñan de un modo diferente, y pensamos que ese modo, es el obligado y único para actuar. Por ejemplo, alguien me dice una grosería, ¿como respondo? Ofendido, porque he aprendido que quien hace eso, “ me está ofendiendo” y debo ponerme a llorar y no comprendo como otro se atreve a írsele encima a golpes al grosero, tu piensas que ese no es un modo digno de responder, mucho menos puedes comprender, a aquel que se ríe del grosero y le ignora. Este ha aprendido que el elige que sentir y no le concede a otra persona, el poder de hacerlo sentir mal, por lo tanto sigue adelante sin pena ni gloria, el sabe lo que vale, lo que es, y nadie puede cambiarle la opinión que tiene de si mismo. Se siente seguro de si y sabe que el solito controla sus emociones.

Entonces, ¿no son lógicas las rabietas, las depresiones, la agresión, el “desmayo”, la grosería constante? Te informo que no; te informo que tu tienes todo el poder sobre tus pensamientos, tu tienes las riendas y conduces tus pensamientos, si estás triste, es porque te permites los pensamientos tristes; si estas deprimido, es porque te has puesto a aumentar a cada momento la tristeza; si eres siempre agresivo, busca en tu interior que te mueve a ser así, ¿alguna idea de odio hacia el mundo? ¿De que culpas al mundo con respecto a la vida que tu llevas?
Tenemos el poder de cambiar y conducir nuestros sentimientos y podemos usarlo para sentirnos bien y ser optimistas. Tú, yo y cada uno, tiene ese poder de conducir y controlar sus pensamientos, creo que la frase es bien clara. A partir de ya, empieza a cambiar las frases que te dictas a ti mismo y con las que te haces daño. Eres inteligente, amado, capaz; tienes fe en tener un buen futuro, por eso estás trabajando en ti. Tira a la basura las frases que alguien te machacó desde niño y que te aprendiste para denigrarte a cada rato. No fuiste traído al mundo para vivir a rastras, sufriendo u olvidado; desde niño, tienes el poder de crear y creer en un mundo bueno, por lo que actuarás bien, harás bien y recibirás bien a cambio. Compruébalo. Gotitas de rocío para ti.

sábado, 3 de septiembre de 2011

FORMANDO A LOS HIJOS

Tienes un hijo, te dieron un hijo para que lo formaras. ¿Qué estás haciendo con él? Es pequeñito, tomate un momento del día y obsérvalo. ¿Recuerdas como sonreía cuado tenía un año? Tan linda su sonrisa, ¿aún sonríe igual? Tiene ocho años, ¿tienes idea de por que tiene tan
marcada en el ceño esa línea tan profunda? Puede ser que a sus escasos años no ha tenido respuesta cuando te pide amor y se está secando su alma y su risa. ¿Podrás darle amor de nuevo? Es obligado responder que si, a ti que tanto te gustan las plantas y las riegas en la medida adecuada para que no se seque ni se ahogue, tómate el mismo tiempo para darle a tu hijo amor. No importa cuan seca estés tu, que tanto rencor lleves dentro, que tanta amargura, tu hijo no tiene por que ser el receptor indefenso de esa venganza que quieres tener contra el mundo. No todo es rigor, también debe haber entre ustedes risa; juega, diviértete, platica con él, así también se educa.
Deja de ser el gendarme todo el día gritando órdenes y esperando obediencia. DISFRUTALOS y detente a pensar: te dieron esos hijos para hacerlos crecer y florecer. De una tierna plantita verde, debes lograr una preciosa flor, que se abra fuerte, atractiva, brillante, perfumada; igual con los hijos, un hijo fuerte, seguro de si mismo; respetuoso, preguntón y estudioso; amable y seguro, sereno y seguro, amistoso, dedicado y seguro. ¿Seguro de qué?
Seguro de ser amado primero que nada, seguro de sus metas y deseos y de la fuerza y perseverancia que puede aplicar para lograrlas.
Ya tiene ocho años, ¿no será tarde para empezar? Porque a criar bien un hijo, se empieza cuando llegan por primera vez a casa. Desde ahí inicia la labor de llevar a tu hijo por el mejor camino que puedes imaginar

No puedes ser ni siquiera la última persona en el mundo que siembre dudas en él acerca de sus capacidades, de sus posibilidades; si tienes dudas y temores no se los transmitas, hazlo conciente de su valor, de que puede lógralo todo aplicando su inteligencia, su intención, su perseverancia. Tu palabra es el mejor elemento con el que cuentas, porque puedes crear con ella una fortaleza, o un lugar minado para que el camine.
De ahí el valor de la palabra, porque construye y porque destruye, por eso la importancia de elegir bien lo que decimos, filtrando cada palabra que va dirigida a un niño.
Bonita labor tenemos lo adultos, administrar nuestras palabras para fortalecer, para construir a nuestros descendientes mejores que nosotros por haber sido criados por esa generación de padres que se hacen concientes de su labor, la de PADRES, evitando hacer todo el daño que tu recuerdes que pudieron hacerte a ti. Para eso sirve recordar, para no repetir los errores y no para cobrar venganza en pequeños inocentes; para saber como nos formaron y que no queremos que nuestros amados hijos sientan y sufran como nosotros, pero tampoco es cosa de dejarlos sin orientación como si ya hubieran nacido sabiéndolo todo. Tus hijos serán tu fruto y tu responsabilidad, recordemos y pensemos.