YA VINE DE DONDE ANDABA...

Abandoné por cuatro largos días mi internet, mis blogs, el que hago y los que leo, porque andaba tomando la segunda parte de un curso de Formación de Mediadores de Lectura, personas que como yo, recibimos un acervo de 100 libros, para ponerlos a disposición de quien le guste leer.
Este es un nuevo proyecto mexicano, que en este Estado de Nayarit, dirige una mujer de lo más simpático,la poetisa Alma Vidal. En la región Norte de Nayarit, que comprende los municipios de Huajicori, Tecuala, Acaponeta y Rosamorada organiza mi apreciado paisano, todo cultura él, mas no me se sus títulos profesionales, Elias Chan, y en este pueblo, quien nos convocó fue el profesor Ignacio Palomino, que ama esta tierra a pesar de haber llegado aqui desde Zacatecas, pero cuando era bien jovencito.
En este curso, nos dirigió, con bastante fexibilidad, Jesús, cuyo apellido no escuché, venido del D. F. ex profeso.Vi en el una persona cordial, flexible, culta, atenta, ( cada vez que vuelvo a encontrar gente atenta por aqui,generalmente 'fuereños' no dejo de maravillarme, porque aqui somos tan llanos y directos, nada dados a las cortesías, hace tiempo que las hemos hecho de lado, y las costumbres me ganan y me hago igual) nada de exigente en una postura de 'maestro' en contraste a mi, que soy tan rígida y dogmática. Laurita, que nos dirigió en la primera parte del curso, también era super atenta, te escuchaba ajena al ruido y a voces y llamados, era toda para ti, cuando le hablabas; eso te hace sentir especial, eso quisiera copiarle.
Me gusto cuando Jesús, nos pidió escribir dandonos unas frases que motivaran el tema, por ejemplo: Iniciar con "Cuando iba a la escuela, me encontraba con..."
"Todos los domingos eran ..." y otros mas. También, hicimos el análisis, varias veces de un pequeñísimo verso de cinco renglones, y ¡como dió frutos y comentarios! nos enseñó a ver desde diferentes perspectivas el mismo texto. Oh, sí, la función de los mediadores de salas de lectura, es llevar los libros a las personas, que gusten o no gusten de leer, sepan o no hacerlo, puedan o no hacerlo, porque cada una de esas cosas es diferente, hay quien ama leer, y ya no ve,por eso hay que leerle; hay quien nunca ha leído pero acepta o desea, que alguien le lea un libro. Hay quienes saben leer, pero nunca han tenido un libro en su casa o cerca para leer y piensan que no les gusta, pero escuchando textos, encuentran las maravillas que nos traen los libros. En esas ando, tratando de encontrar la forma de llevar los libros a aquellos que aún no han querido venir a este lugar por ellos. Perseveraré, tengo ejemplos muy buenos de mi compañera FAbiola, que a reunido en torno a sí a muchos niños a quienes lee, y cuyos padres se están acercando también a llevar libros, Bravo por Fabiola. A ver cuando veo un buen resultado en mi intención.
QUE VIVAN LOS LIBROS.